Quizá noches como está
oscuras y trágicas
me transportan al amor
Noche como aquella forastera
que entre mares y lágrimas
me tomó de la mano hacia ti.
Fueron días claros
tal vez verdes o azules
qué se yo
Si llamabas para mentir, te creía
y me sumía en tu cuento mágico
en que tu eras princesa
y yo mosquito
Tal vez por eso te esfumaste
entre hilos de sangre
entre nubes de polvo
y estrellas opacas
Cuando al final de la noche
la mujer contestaba
aquél celular apagado
que jamás volvió a sonar....
Llueve al revés en el norte, días de hombres que trabajan ausentes. Tu mirada aparece silente, ilusiones de un viaje, sueños de una tarde sin mar. Cerezas y marshmellows, un viajero que encontró una frase en la casualidad. Veo a través de tu sonrisa una luna sin rostro, un cielo sin estrellas, una playa sin arena. Y me encuentro en ti, en silencio. Sientes la brisa, descansas plácida, cierras los ojos, todo es un sueño, un sueño. Mis palabras se pierden en un blablableo, de brisas calientes de tiempo ligero. No existe el miedo, cuando llueve y cuando el viento golpea nuestros rostros. No existe el miedo, cuando la arena nos abriga, cuando la luna nos habla, cuando se mezclan las palabras en un nudo en la garganta, cuando se revolotean recuerdos en experiencias futuras, cuando es así.
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